¿Cómo nos afecta la publicidad en nuestra vida cotidiana?

La publicidad es una forma de comunicación que intenta aumentar el consumo de los productos que promociona, los servicios o las nuevas marcas del mercado, ya sea para mejorar la imagen de marca o para reposicionar los productos en la mente de los consumidores.

Las diferentes finalidades del uso de la publicidad

A través de las diversas campañas publicitarias que se difunden en los medios de comunicación, se cumple una función principal (buscar y persuadir al público para que se decida a comprar un determinado producto), la publicidad también se ha convertido en creadora de distorsiones sociales, morales e incluso psicológicas.

Sin duda, la publicidad es también uno de los fenómenos más importantes y típicos de la sociedad de consumo moderna, que acompaña a casi todos los aspectos de la vida humana. De hecho, la publicidad ha aportado enormes beneficios a los consumidores y a la sociedad actual. Y lo que es más importante, amplía las posibilidades de elección, simplifica el proceso de compra de productos y promueve las innovaciones comerciales.

La publicidad influye en el poder adquisitivo de los consumidores

Hoy en día podemos ver y escuchar anuncios en todas partes, especialmente en las redes sociales, y esto tiene un gran impacto en el comprador, ya que ha sido manipulado por los anuncios para conseguir productos muchas veces.

Los anuncios publicitarios han causado mucha oposición, son responsables de que algunas personas de la sociedad actual se vean influenciadas en su forma de pensar en diferentes ámbitos, como la compra impulsiva.

Con la popularización de Internet, la publicidad en estos medios ha empezado a aparecer en gran número. La eficacia de los formatos más intuitivos, como los banners, se reduce considerablemente, por lo que sus mensajes tendrán poco o ningún impacto. La necesidad de atraer la atención de los usuarios es la razón por la que se favorecen nuevos formatos y estrategias, que no sólo deben buscar clics, sino también construir relaciones duraderas para que los consumidores puedan comprar sus productos, según sus necesidades.